Un Estudio Innovador Revela que el 18,5% de los Hogares Chilenos Necesitan Mejoras: Más de un Millón de Viviendas en el Punto de Mira
El pasado 19 de diciembre, los ministros de Vivienda y Desarrollo Social, Carlos Montes y Javiera Toro, dieron a conocer los resultados de la última encuesta Casen, marcando un hito revelador en la situación habitacional de Chile. El déficit habitacional cuantitativo asciende a 552,046 viviendas, representando el 7,9% de los hogares en el país.
Este déficit se compone tanto de carencias cuantitativas como cualitativas, siendo 1,263,576 las viviendas que necesitan mejoras o ampliaciones. Un cambio metodológico esencial para medir este déficit ha sido introducido, incorporando un componente que destaca las carencias de más de 100 mil hogares que arriendan o viven en condiciones de hacinamiento.
Las regiones más afectadas por esta problemática son Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y la Metropolitana, enfatizando la disparidad geográfica del desafío habitacional.
Javiera Toro, ministra de Desarrollo Social, subrayó la importancia de la encuesta al abordar la pobreza multidimensional, que incluye aspectos como salud, educación, trabajo y vivienda. Estos datos, proporcionados por el Estado, sirven como base para la formulación y mejora de políticas sociales, particularmente en el ámbito habitacional.
Casen también revela que el 57% de las viviendas son propiedad de sus habitantes, con un 45% adquiriendo la vivienda mediante apoyos de subsidios. Por otro lado, el número de arrendatarios ha alcanzado el 26.5%, la cifra más alta en la serie de encuestas Casen.
El informe destaca que del total de 552,046 requerimientos de nuevas viviendas, el 50% proviene de hogares allegados, concentrándose las solicitudes en los dos primeros quintiles de ingresos.
Carlos Montes, ministro de Vivienda, enfatiza la necesidad de reducir el déficit y establecer un mecanismo eficiente para la postulación regular. Asimismo, destaca que no todos los casos de hacinamiento se solucionarán mediante la ampliación de viviendas, proponiendo una adaptación a las necesidades familiares actuales.
El llamado a la acción incluye la convocatoria a una mesa de trabajo con organizaciones de la sociedad civil y privadas para clarificar criterios y abordar el problema de manera integral.
En términos de metodología, la antigua medición se centraba en tres componentes: viviendas irrecuperables, viviendas allegadas y núcleos allegados hacinados. La nueva metodología incorpora una cuarta variable: viviendas con hacinamiento no ampliable. Este ajuste no solo visibiliza las carencias de más de 100 mil hogares en situación de arriendo o hacinamiento, sino que también mejora la focalización de las políticas habitacionales, alineándose con las actualizaciones en curso en este ámbito.
Este informe de Casen destaca la necesidad urgente de abordar el déficit habitacional en Chile y establecer políticas efectivas para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
